Rolfing IE es un enfoque único del trabajo de integración estructural y funcional del cuerpo humano. Utiliza una serie de principios claramente definidos y aplicados sistemáticamente para reorganizar el cuerpo, permitiéndole redescubrir su forma óptima, en armonía consigo mismo y en equilibrio con la gravedad.
El Rolfer utiliza su calidad única de manipulación de tejidos en virtud de unos objetivos programados durante las diferentes sesiones. La presión ejercida y el tacto del terapeuta influyen en el sistema nervioso del paciente y, por ello, el Rolfer modula la presión para que la terapia no sea dolorosa y los resultados se integren de manera satisfactoria.
El paciente es protagonista activo de su proceso ya que se dirige a desarrollar la conciencia corporal* y la percepción y se le invita a participar durante la sesión, realizando movimientos específicos, para conseguir los objetivos programados.
La *conciencia corporal ayuda a identificar y a sentir cómo está cada una de las partes de nuestro cuerpo para poder identificar situaciones diarias que nos provocan malestar o dolor y de qué manera podemos realizar actividades en relación a la manera, al tiempo y a cómo cuidar de uno mismo.
El Rolfing ofrece una terapia en la que paciente y Rolfer trabajan juntos a lo largo de un proceso de reeducación que ofrece nuevos patrones posturales y de movimiento que son más cómodos y eficientes, eliminando así dolores y molestias.
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El Rolfing es un método de tratamiento holístico y, por tanto, entiende el cuerpo humano como un sistema complejo integrado y global, no como una mera suma de sus elementos constituyentes. Gracias a ello, el Rolfing produce efectos a diferentes niveles: estructura y anatomía, coordinación, percepción y dimensión psico-biológica de la persona.
Por tanto, el Rolfing NO consta de una serie de técnicas de manipulación aplicadas independientemente del paciente sino todo lo contrario. Siguiendo los principios del método Rolfing IE, desarrollados por la doctora en bioquímica Ida P. Rolf, la intención y los objetivos específicos del proceso dependen en su totalidad de la historia del paciente, de sus necesidades y de sus expectativas e intereses.
Rolfing IE trata las causas subyacentes de las manifestaciones de dolor, postura deficiente o restricciones de movimiento.
Funciona porque con el Rolfing se inician cambios estructurales que restauran la totalidad del cuerpo hacia una organización más natural y eficiente.
La capacidad inherente del cuerpo para adaptarse corrige e integra las alineaciones y un nuevo equilibrio global. Esto permite que los patrones de postura y movimiento se ajusten para favorecer el mayor nivel de eficiencia, eliminando restricciones, aliviando el dolor y construyendo la base para que los resultados sean duraderos y sostenibles en el tiempo.
Paralelamente, como el cuerpo cambia a nivel físico, también la percepción se modifica, lo que ayuda a disminuir los niveles de estrés y ansiedad, a aumentar la confianza y a mejorar la gestión de las emociones.
Un Rolfer cualificado está graduado por el Rolf Institute® of Structural Integration (RISI), fundado por la Doctora Ida P. Rolf en 1971. Desde entonces, RISI lidera el campo de Rolfing Integración Estructural, garantizando una formación de alto nivel, otorgando certificados para poder ejercer Rolfing y formación continua para los terapeutas.
El alcance y la profundidad de la formación en Rolfing, así como el proceso para obtener el certificado, asegura que un Rolfer cualificado posee el conocimiento, la sensibilidad y las habilidades necesarias para responder a las necesidades de cada cliente o paciente.
La sede del Rolf Institute se encuentra en Boulder, Colorado. RISI ha creado una red de centros afiliados a nivel internacional, operando actualmente en Europa (Múnich), Brasil (Sao Paulo) y Sudáfrica.
Puedes conocer quién es Rolfer cualificado consulta la página web de la Asociación Española de Rolfing y la Asociación Europea de Rolfing
Puedes descubrir qué es la fascia y cuál es su función pinchando aquí
Rolfing IE es un enfoque único del trabajo de integración estructural y funcional del cuerpo humano. Utiliza una serie de principios claramente definidos y aplicados sistemáticamente para reorganizar el cuerpo, permitiéndole redescubrir su forma óptima, en armonía consigo mismo y en equilibrio con la gravedad.
El Rolfer utiliza su calidad única de manipulación de tejidos en virtud de unos objetivos programados durante las diferentes sesiones. La presión ejercida y el tacto del terapeuta influyen en el sistema nervioso del paciente y, por ello, el Rolfer modula la presión para que la terapia no sea dolorosa y los resultados se integren de manera satisfactoria.
El paciente es protagonista activo de su proceso ya que se dirige a desarrollar la conciencia corporal* y la percepción y se le invita a participar durante la sesión, realizando movimientos específicos, para conseguir los objetivos programados.
La *conciencia corporal ayuda a identificar y a sentir cómo está cada una de las partes de nuestro cuerpo para poder identificar situaciones diarias que nos provocan malestar o dolor y de qué manera podemos realizar actividades en relación a la manera, al tiempo y a cómo cuidar de uno mismo.
El Rolfing ofrece una terapia en la que paciente y Rolfer trabajan juntos a lo largo de un proceso de reeducación que ofrece nuevos patrones posturales y de movimiento que son más cómodos y eficientes, eliminando así dolores y molestias.
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El Rolfing es un método de tratamiento holístico y, por tanto, entiende el cuerpo humano como un sistema complejo integrado y global, no como una mera suma de sus elementos constituyentes. Gracias a ello, el Rolfing produce efectos a diferentes niveles: estructura y anatomía, coordinación, percepción y dimensión psico-biológica de la persona.
Por tanto, el Rolfing NO consta de una serie de técnicas de manipulación aplicadas independientemente del paciente sino todo lo contrario. Siguiendo los principios del método Rolfing IE, desarrollados por la doctora en bioquímica Ida P. Rolf, la intención y los objetivos específicos del proceso dependen en su totalidad de la historia del paciente, de sus necesidades y de sus expectativas e intereses.
Rolfing IE trata las causas subyacentes de las manifestaciones de dolor, postura deficiente o restricciones de movimiento.
Funciona porque con el Rolfing se inician cambios estructurales que restauran la totalidad del cuerpo hacia una organización más natural y eficiente.
La capacidad inherente del cuerpo para adaptarse corrige e integra las alineaciones y un nuevo equilibrio global. Esto permite que los patrones de postura y movimiento se ajusten para favorecer el mayor nivel de eficiencia, eliminando restricciones, aliviando el dolor y construyendo la base para que los resultados sean duraderos y sostenibles en el tiempo.
Paralelamente, como el cuerpo cambia a nivel físico, también la percepción se modifica, lo que ayuda a disminuir los niveles de estrés y ansiedad, a aumentar la confianza y a mejorar la gestión de las emociones.